10 hábitos de escritura

Los escritores y en general toda persona dedicada a un oficio artístico, están sometidos a presiones externas e internas que no siempre les permiten desarrollar sus obras y disfrutar el proceso. Sienten la obligación de hacer que las cosas “bien” y sobre todo ser exitosos. Toda esta presión puede ser una primera motivación para estimular el proceso creativo, sin embargo, deja poco espacio para errores y equivocaciones; y es en estos errores donde podemos descubrir y explorar cómo puede funcionar mejor una historia. 

Si la presión que sentimos para tener éxito es tan poderosa, podemos terminar saboteando nuestro proceso creativo y nunca descubriremos la mejor y más completa expresión de nuestra historia.

Te compartimos una serie de hábitos que puedes implementar en tu trabajo diario sin miedo a fallar. Solo escribe.

  1. No empieces las cosas pensando que deben salir perfectas. Todo es un proceso, el primer paso siempre será sacar todo lo que tengas que decir, escribir sin pensar para después reescribir.
  2. Diviértete. Déjate llevar y disfruta de lo que estas haciendo en ese momento. Se vale probar nuevas cosas y ver a dónde te llevan.
  3. Piensa en un mantra y tenlo cerca. Puede ser útil para cuando te sientes perdido. Tu mismo puedes escribirlo basándote en lo que quieres mejorar en tu escritura o tu disciplina para escribir.
  4. Pide ayuda cuando no encuentres la respuesta o no sepas cómo seguir avanzando, todos la necesitamos en algún momento. Aunque sepamos todo de nuestra historia o nuestro personaje, una segunda opinión puede ayudarnos a encontrar una tercera.
  5. A donde sea que vayas, mantente alerta de lo que puedes encontrar. La inspiración puede venir de cualquier lugar.
  6. Calla a tu crítico interno, sino nunca te dejará pasar por el punto 1 y 2. No seas tu propio enemigo, cuando el mismo oficio ya cuenta con sus propios obstáculos.
  7. Dedica un tiempo para ti, no solo para escribir, también para los vicios y actividades de ocio.
  8. Sé humilde. No eres un genio y cuando compartas tu trabajo, aprende a no ofenderte por lo que otros piensan. Piensa lo que te dicen y analiza si de alguna forma puede serte de utilidad.
  9. Encuentra siempre otra perspectiva, incluso si es física, desde cambiar de lugar las cosas cuarto hasta el género de tu historia.
  10. No siempre habrá un “producto terminado”, y eso está bien. Puedes desecharlo o recuperarlo y crear algo nuevo.

Recuerda que nadie puede quitarte el lápiz de la mano, aventúrate en el proceso de tu escritura sin miedo a fallar.

Síguenos en @EscribeCine