Apuntes de cine por Milos Forman

Milos Forman, de origen checo, inicio su carrera en la Escuela de Cine de Praga donde tuvo la oportunidad de aprender del padre de la cinematografía checa, Otakar Vávra. Sus primeros pasos los realizó en la entonces Checoslovaquia, donde destacan películas como Black Peter (1964) y Los amores de una rubia (1965). En 1977 se traslada a Nueva York para ser profesor bajo la invitación del director del departamento de cine de la Universidad de Colombia. Además de la parte académica, comienza a buscar desarrollarse como director, y lo logra con One Flew Over The Cuckoo’s Nest (1975), por la que ganó Mejor Director en los premios de la Academia.

Forman es un cineasta que emergió de Europa del Este. lo que le heredó la forma rigurosa de hacer cine pero también la belleza y locura que caracteriza a los eslavos. Como maestro y como cineasta, Milos Forman nos dejó sus películas y un par de lecciones.

  • Busca innovar y hacer cine a tu manera, no imitar a los grandes maestros.
  • Sobre la puesta escena, hay que lograr decir la verdad sin ser aburrido. Puedes descubrir una nueva verdad, redescubrirla o bien, decir la verdad que todo mundo conoce, pero presentándola de formas distintas.  Tu objetivo es utilizar la imagen para contar de manera fresca y original una historia que ya conoce todo el mundo.

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  • Hay que hacer la película que nos gustaría ver en el cine y correr el riesgo de que nadie más comparta el gusto.
  • La puesta en escena siempre debe estar al servicio de la historia, tu talento como director es para la película, no al contrario.
  • Sé inconsciente, la ignorancia voluntaria o no, te puede llevar a realizar lo imposible, algo que no harías si conocieras los riesgos.

  • No expliques demasiado a los actores permíteles seguir su instinto natural.
  • Ser un artista no es crearlo todo, hay que estar abierto a las aportaciones de otras personas. El cine es un arte colectivo.

No hay una forma de hacer cine, todos debemos encontrar nuestra propia forma de hacerlo. Es muy difícil hacer una buena película y muy fácil hacer una mala, en ambas, hay que tener la certeza de que esa película es solo nuestra.

Fuente: Leçons de Cinéma para Studio Magazine/Laurent Tirard. 

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