Consejos para escribir un guion adaptado

Crear a partir de la obra de otra persona puede hacerte dudar sobre tu talento o la habilidad para poder hacer justicia a la historia original, pero debes recordar que tienes el derecho de abordar el material de la forma que mejor te parezca y hacerla propia. 

Antes de comenzar, debemos asegurarnos de tener una obra susceptible de ser llevada a la pantalla, hay novelas o cuentos que por mucho que nos gusten, no son cinematográficas. Por ejemplo, si el personaje tiene una voz interior fuerte, puedes usar la voz en off o hacer que hable sobre lo interno con alguien en la versión de la película, pero ninguna de estas herramientas suelen ser muy visuales.

Otro punto importante, antes de adaptar cualquier obra, debemos asegurarnos de que se encuentre en el dominio público u obtener los derechos sobre la obra para poder adaptarla.

A continuación te compartimos un par de consejos la guionista nominada al Oscar Robin Swicord con experiencia en adaptaciones como Memorias de una geisha, El curioso caso de Benjamin Button (originalmente un cuento) y Mujercitas.

1. Busca escenas dramáticas esenciales. Tienes que adentrarte por completo en el material original, porque eso te dará la autoridad para ser la persona que adapte este trabajo. Recuerda que la adaptación es tomar decisiones, y para poder tomarlas debes pasar por una fase de interrogatorio en la que te preguntas qué escenas dadas en el material tienen que estar absolutamente en la historia. Busca cosas que sean narrativamente importantes y que hagan avanzar la historia o la inviertan. Escenas donde suceden cosas emocionales, cosas que cambian de dirección con la causalidad y que suceden inesperadamente. También puedes eliminar cosas que no estén conectadas con los deseos y acciones del protagonista y antagonista o con el tema de la pieza. Mientras buscas estas escenas, es importante tener en cuenta que el drama es realmente diferente de escribir prosa narrativa porque el drama debe tener causalidad. En el drama, una acción o evento crea la siguiente acción o evento. Cada escena se ve forzada a existir a través de la acción y la reacción. 

2. Encuentra las cualidades de tus personajes. El drama se basa en el cambio, y la transformación más grande debería estar dentro del protagonista. Si el protagonista no está dispuesto a cambiar, esa transformación debería ocurrir en el mundo que lo rodea. Cuando miras tu material de origen, estás buscando las acciones habituales, las formas en que hace que suceda la historia. ¿Qué cualidades únicas describen a este protagonista? ¿Y de qué manera el protagonista se obstaculiza a sí mismo? Los protagonistas son personajes interactivos que provocan sus propios problemas. Lo que ayuda a provocar ese problema es, de manera confiable, su acción habitual. Esto nos atrae y los hace identificables.  

Cuando se trata de personajes históricos, no hay que ser demasiado respetuoso. Son seres humanos, así que pregúntate: ¿qué me fascina de esta persona? ¿Quiénes serían hoy? ¿Qué los hizo extraordinarios en ese entonces? Pero también, ¿qué los hizo ordinarios? ¿Cuáles fueron sus contradicciones? ¿Qué admiras de ellos? Además, ¿cuáles son sus defectos? Tienes que estropear un poco a esos personajes que nos da la historia, porque hay una cualidad mítica que sigue a ciertas personas. Pero son vulnerables, son humanos y tienen fallas y, al retratarlos de esta manera, la audiencia verá partes de sí mismos en ese personaje.

3. La adaptación es interpretación. Debes decidir cuánto alejarse del material de origen y recordar que tu eres un lector individual. Cuando trabajamos desde la historia, no existe una verdad objetiva única. Así que eso es algo a tener en cuenta si estás ansioso por tener que proporcionar algo que la historia no nos da, para hacerlo más dramático, es esencial que en nuestros inventos nos guiemos por lo que sucedería, según la verdad de los personajes, ese momento y lo que siguió después en la historia. En última instancia, tendrás que decidir qué historia quieres contar, y tus cambios tienen que servir al mayor propósito de la narrativa.

4. Considera las obras de teatro y las historias cortas. Las novelas y la historia no son los únicos tipos de material fuente que pueden convertirse en adaptaciones apasionantes. Las obras de teatro suelen tener pequeños eventos, por lo que es una inmersión profunda en las interacciones diminutas entre las personas en las negociaciones y seducciones, etc.  Hay muchas consideraciones cuando te acercas a tu adaptación, y cada proyecto es único.

5. Escribe una interpretación significativa propia. Hay muchas consideraciones cuando te acercas a una adaptación, pero cada proyecto es único.

Fuente: Sundance

 

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