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Lee el guion de Panic Room
Por Nayib González
David Fincher es uno de los directores contemporáneos más respetados en la industria. Reconocido por su cine tan estricto, en donde el uso de los colores saturados, el contraste notorio entre el azul y verde, y los temas de crimen dentro de un thriller, donde la moralidad es siempre puesta a prueba, generan el alabado estilo de este cineasta.
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Fincher comenzó su carrera desde abajo, estudiando a detalle el funcionamiento del sistema de una producción cinematográfica y conociendo cada rincón de las áreas involucradas. Su interés lo llevo a ser el cineasta perfeccionista que es hoy en día, con grandes títulos como “Seven”, “Red Social”, “Zodiac”, “Perdida” “Fight Club” y la serie de Netflix “Mindhunter”, así como su participación en videoclips de artistas reconocidos como Madonna, Rolling Stones, Michael Jackson, entre otros.
Después de su gran éxito con Fight Club, un guion de Sony Pictures llamo el interés de este director: Panic Room.
Escrito por David Koepp, un guionista reconocido por su gran creatividad y sus grandes éxitos en el mundo Hollywoodense, quien se había inspirado en las noticias que rondaban en el año 2000 de las nuevas habitaciones de pánico.
Desde que era muy pequeño Koepp tenia un gran interés por la escritura y muchos blockbusters de su infancia lo inspiraban constantemente a generar nuevas historias. A sus 25 años vendió su primero guion y comenzó su exitosa carrera, donde se encargó de explorar muchos géneros completando uno de los puntos de su lista de deseos.
“Apartment Zero”, “Spider Man”, “Jurassic Park”, “La ventana secreta”, “Zathura”, “La momia”, “Jack Ryan”, entre 27 títulos más que forman parte de su larga lista de guiones. David Koepp explica que ser guionista es eso a lo que estaba destinado a ser, y que un buen día de escritura es simplemente un buen día.
Panic Room cuenta la historia de Meg, una madre soltera en un nuevo y grande hogar, en donde su primera noche se ve interrumpida por tres criminales en busca de un botín. A lo que Meg y su hija diabética, Sarah, deberán buscar refugio en el cuarto de Pánico para intentar salir con vida de esto.
Panic Room fue un éxito en taquilla y fue premiada por su forma de retratar la moralidad y la confrontación de los miedos, cumpliendo con las expectativas de estos dos grandes autores involucrados.
El thriller transcurre en una sola locación y en una sola noche, y sin duda, te mantiene al borde del asiento.
El primer acto nos introduce inmediatamente a la situación entera. Conocemos a Meg y a su hija Sarah, en busca de un nuevo hogar tras el reciente divorcio con su esposo. Su próxima casa se nos es presentada a detalle, y junto con los personajes, exploramos el grande lugar y conocemos la gran habitación de pánico que posee.
Es en estos primeros minutos que conocemos ciertos miedos de Meg , como su claustrofobia, y a su vez la enfermedad de Sarah.
Pero en su primera noche, y como incidente incitador, tres hombres armados y quienes conocen a la perfección el lugar, se adentran en completo silencio con el plan de conseguir el dinero oculto del propietario anterior. Y como primer giro de la historia, tras la decisión de seguir con el plan a pesar de las nuevas inquilinas, Meg se da cuenta de la presencia de estos asaltantes y nos lanza al segundo acto.
Las cosas comienzan a moverse inmediatamente, y Meg debe ir por su hija para mantenerse a salvo. Es aquí cuando surge el plan de correr hacia el cuarto de pánico, en donde podrán observar cada movimiento de los asaltantes a través de las cámaras del lugar, pero en donde será imposible conseguir ayuda.
Meg y Sarah deberán mantener la calma. Sin embargo, es en la misma habitación en la que se encierran donde se encuentra el dinero que los asaltantes, desesperados, harán todo para sacarlas de ahí y seguir con el plan.
En esta primera parte del segundo acto las cosas irán escalando velozmente, y serán estas dos tramas distintitas que moverán la historia. La hija y su madre en la habitación y los asaltantes afuera.
Cuando las cosas comienzan a salir mal, y después de las muchas falsas esperanzas de un posible rescate, aparece el midpoint para cada una de las tramas. En la habitación, el azúcar en la sangre de Sarah comienza a bajar velozmente, y ahora deberán salir del cuarto para conseguir la insulina que necesita.
Para los asaltantes las cosas también toman un giro distinto, pues uno de ellos de mata a otro convirtiendo las cosas en algo mucho más salvaje, y completamente fuera de control.
Y obviamente, las cosas en esta segunda parte empeoran y todo es puesto a prueba. La situación de Sarah se pone peor velozmente, obligando a Meg a salir de la habitación en busca de la insulina en un falso momento de ventaja.
Al caer en la trampa Meg se queda fuera de la habitación, dejando a los asaltantes y a su hija dentro. Sin embargo, la esperanza de que Sarah viva se nos es presentada, cuando Meg logra aventar la insulina dentro del cuarto antes que cierre, llevando a uno de los asaltantes a tocarse el corazón y salvar la vida de la niña.
El último plot de la historia es la aparición de los policías, quienes alterarán a los asaltantes poniendo en riesgo la vida de Sarah. Pero Meg se encargará de salvar la vida de su hija a partir de aquí, mandando a los policías lejos, y empezando su plan de rescate.
El tercer acto será el desenlace de esta historia. Los asaltantes intentarán irse con el dinero conseguido, mientras que Meg se determinará a tener a su hija de vuelta cueste lo que cueste. La situación será mucho más agresiva a lo que hemos visto ya, pero el día es salvado por la valentía de los personajes y la última intervención de la policía .
“Panic Room” fue alabada por cada uno de sus elementos cinematográficos, desde la decisión de los actores, hasta los movimientos de cámara. La importancia de la formación de David Fincher genera siempre un buen trabajo en el crew de sus películas, y es por eso que siempre se sienta con el guionista y los actores, para definir el tono de la historia y rescribir lo necesario para hacerla funcionar.
El guion original de Koepp no tuvo cambios tan severos, al contrario, se fortalecieron ciertas relaciones de personajes, y se cambiaron diálogos para enfatizar el tono.
David Koepp es sin duda uno de los guionistas más exitosos en Hollywood, siempre llenando salas con sus historias tan fascinantes, y compartiéndonos sus consejos primordiales para poder lograr lo mismo:
“La cosa más difícil es escribir un buen guion, y solo lo lograrás hasta que te sientes, te concentres, y sueltes las palabras en la página. ¡Simplemente debes comenzar! Enamórate del proceso, solo así podrás conquistar la escritura.”
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