Lee el guion de When Harry met Sally

Por Abraham Jaime Villavicencio

La industria cinematográfica acogió a Nora Ephron como una de las principales exponentes de la comedia romántica. Su trabajó trascendió el tiempo de manera tan sobresaliente que su obra sigue vigente hasta la fecha. Huelga decir, que fue una mujer a la que el termino polifacético le quedaba corto. Era guionista, directora de cine, productora, reportera, ensayista, novelista y dramaturga. Nació el 19 de mayo de 1941 en Nueva York. Y lamentablemente falleció el 26 de junio del 2012 a causa de contraer leucemia.

Entre sus proyectos más destacados se encuentra la película When Harry met Sally (1989) escrita por ella y dirigida por Rob Reiner. La película fue concebida bajo la eterna pregunta sin respuesta: ¿Pueden una mujer y un hombre ser amigos? Harry Burns y Sally Albright son los encargados de brindarle una respuesta a esa pregunta a través de una divertida y, ¿por qué no decirlo?, muy linda comedia romántica.

El brillo de la película reside en el optimismo con el que seduce al espectador. La cinta abre con una escena de corte documental, en la que se nos presenta a una pareja de ancianos relatando su historia de amor. La narración es breve y aunque son dos actores los que la interpretan, es una historia verídica. A lo largo de la película este tipo de escenas van encontrando su lugar con la intención de marcar saltos temporales y evocar el optimismo, ya antes mencionado, que envuelve a la película. A su vez, fungen como sutiles siembras que te preparan para llegar al final, en el que Harry y Sally cuentan el desenlace de su historia, siendo este su propia boda.

Al principio, la relación entre estos dos personajes es problemática. Saliendo de la universidad, Sally planea empezar su carrera profesional en Nueva York. Así mismo, Harry comparte sus planes, por lo que Sally le ofrece un aventón hasta allá. En el viaje se van conociendo y sus personalidades se ven directamente confrontadas. Mientras Harry se muestra como una persona confiada, descarada y atrevida; Sally más bien es una persona recatada, minuciosa y quisquillosa. Eso aunado a que Harry parece estar empeñado en incomodar constantemente a su compañera de viaje, desemboca en una mala impresión de él por parte de ella. En ese mismo viaje se plantean la pregunta: ¿Pueden una mujer y un hombre ser amigos? Harry afirma la imposibilidad de eso argumentando que la tensión sexual siempre se entromete y Sally contra argumenta alegando lo contrario. Al final del viaje se despiden sin mucha afección y se desean unas buenas vidas.

Cinco años más tarde, tienen un encuentro aleatorio en un aeropuerto. La sorpresa se la lleva Sally, porque Harry parece no reconocerla. Ya en el avión, por un gesto característico de ella, él la reconoce e intercambia asiento con uno de los tripulantes para charlar con su otrora compañera de viaje. La conversación gira entorno a sus vidas amorosas y se revela que Sally acaba de iniciar una feliz relación de pareja y que Harry está felizmente comprometido. La cháchara se reanuda en el aeropuerto de la ciudad de aterrizaje. En esta, la polémica pregunta vuelve a surgir entre los dos y se despiden llegando a la misma conclusión.

Después de otros cinco años, ambos están insatisfechos con el desempeño de su vida amorosa. Coinciden casualmente en una librería y terminan cenando juntos. Conversan sobre sus vidas y expresan el porque de sus desdichas. A causa de la madurez adquirida a lo largo de los años, Harry es menos arrogante y Sally menos rígida. Esto da pie al comienzo de una sólida amistad. Se reúnen frecuentemente y se la pasan muy bien. Simplemente son un par de personas disfrutando de la compañía mutua, sin ninguna clase de tensión sexual, y ambos parecen sentirse cómodos al respecto. Para este punto, la pregunta parece haberse contestado, concluyendo que una amistad entre una mujer y un hombre es totalmente posible. Pero la película todavía no termina.

Aunque su íntima amistad es cuestionada por su círculo de amigos, ellos parecen tener las cosas muy claras. Hablan sin tapujos sobre sus encuentros amorosos y se aconsejan sin remordimientos. En una fiesta de año nuevo, acuerdan asistir como pareja ante la falta de posibles pretendientes. Esto no supone un problema para ninguno de los dos, porque disfrutan el tiempo que pasan juntos. En uno de los bailes previos al año nuevo, la línea entre amistad y amor se diluye; sin dejar que pase algo más, se separan para salir a tomar aire. En la terraza se dan un pequeño beso para aliviar tensiones. La dinámica de su relación ya no queda tan clara.

Su interacción continua como de costumbre e incluso, en un intento fútil por encontrar pareja, terminan emparejando a una amiga de ella con un amigo de él. Todo parece marchar con normalidad hasta que, repentinamente, Harry recibe una llamada de una devastada Sally. Con prontitud se dirige hacia su casa para consolarla. A solas, ella expone el porqué de su llanto, mientras él la abraza y resalta sus cualidades. Nuevamente, la línea que los separa comienza a diluirse y ante la creciente tensión sexual sucumben a sus deseos y se entregan el uno al otro.

A la mañana siguiente, Harry parece evidentemente incómodo y opta por salir de la casa. Sin miramientos concluyen que fue un error y nunca debió haber pasado. Harry intenta reanudar la naturaleza de su amistad, pero Sally se mantiene firme en su decisión de cortar cualquier clase de contacto con él. Pasa el tiempo y el año nuevo está a la vuelta de la esquina.

Harry permanece en casa y Sally asiste a una fiesta. En la fiesta se presenta un paralelismo con la celebración anterior. Sally realiza, con su cita, los mismos pasos que en su tiempo disfrutó con Harry, con la excepción de que no parece estarlo disfrutando. Harry vaga desconsolado por las calles de Nueva York. Esta secuencia es diferente en el guion que en la película. En el guion, Harry visita los lugares más relevantes de su relación con Sally y recuerda lo feliz que eran juntos. Después de una profunda reflexión, toma la decisión de ir a buscarla. En la película, el único incentivo de Harry para correr en su búsqueda es la visualización de un par de parejas celebrando el año nuevo juntos.

Harry le confiesa su amor y ella lo rechaza. Desesperado, enlista los motivos por los cuales la ama y Sally, conmovida, le corresponde. La pregunta se responde. Para algunos de forma satisfactoria, para otros no. Pero se responde.

Indudablemente la cinta es conmovedora por donde se le vea. Pocas relaciones amorosas se desarrollan con tanta naturalidad en la pantalla grande y esto constituye lo más atractivo de la película. La interacción entre ambos es de lo más orgánica y la evolución de su relación esta directamente relacionada con su progreso como personajes. Es una película redonda y entretenida que, sin lugar a duda, te hará sonreír y recuperar la esperanza por las relaciones de pareja.

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