Leer el guion de Thelma & Louise

Por Abraham Jaime Villavicencio.

El guion de Thelma & Louise fue galardonado con el premio de mejor guion original en la ceremonia de los premios Óscar de 1991. Su implacable uso de la estructura de los tres actos y su efectividad emocional lo han convertido en un dechado de la escritura dramática y es usado con fines pedagógicos en multitud de escuelas de cine. No hace falta más que leerlo y ver la película, para darse cuenta de las notables cualidades con las que se sostiene.

La mente detrás de tan brillante historia fue Carolyn Ann Khouri, mejor conocida como Callie Khouri. Antes de interesarse por el drama, su sueño era convertirse en una exitosa arquitecta. Pero como sucede a menudo, el mundo del cine la sedujo y la acogió entre sus cálidos brazos. Su carrera empezó en una compañía dedicada a realizar comerciales y videos musicales. En sus tiempos libres se propuso a escribir su primer guion, con el que después sería merecedora de un premio Óscar: Thelma & Louise.

La historia sigue a dos mujeres que, hartas de la cotidianidad en la que viven, deciden emprender un viaje para divertirse y relajarse. Thelma es un ama de casa sumisa que está casada con un hombre despreciable y sumamente machista llamado Darryl. Louise es una mujer independiente e ingobernable que trabaja de mesera en una cafetería. Mantiene una relación con un músico llamado Jimmy, el cual rehúye constantemente el compromiso. Es importante mencionar que Thelma le tiende una pistola a Louise para poder protegerse en caso de cualquier eventualidad.

Al principio, Thelma hace gala de una inocencia propia de alguien con poca experiencia de vida, mientras que Louise es madura, sensata y racional. Juntas dejan la ciudad y empiezan lo que sería la mejor aventura de sus vidas. Decidida a aprovechar su limitada libertad, Thelma convence a su amiga de que paren en un pequeño bar a beber. Louise se muestra reticente, pero finalmente cede. La inofensiva desviación, termina por convertirse en una pesadilla que las orilla a huir del país. Louise le dispara a un hombre que estuvo a punto de violar a su amiga. Thelma propone avisar a las autoridades, pero Louise argumenta que no hay manera de que salgan impunes de la situación. Es así, como su viaje en busca de diversión se convierte en una huida desenfrenada para burlar a los policías y esconderse en México.

El primer paso para huir es conseguir dinero. Louise consigue dinero con Jimmy y acuerdan un lugar en Oklahoma al que se dirigen con prontitud. En el camino conocen a J.D., un presunto estudiante en busca de ride. Thelma es seducida por este chico y J.D. parece interesado en ella. En Oklahoma, Jimmy le da el dinero a Louise. Ella le da el dinero a Thelma, porque quiere pasar la noche con Jimmy. Su amiga acepta de buen grado y lo deja en su cuarto de hotel. La soledad de Thelma se ve alterada por la intromisión de J.D. y mientras Louise se despide con tristeza de Jimmy, ella pasa una noche salvaje en compañía del presunto estudiante. En una de las conversaciones, J.D. confiesa ser un ladrón y, con fanfarronería, le hace una pequeña muestra, a Thelma, sobre como hace su trabajo.

A la mañana siguiente, no hay rastro de J.D. ni del dinero. Louise se revuelca en su desesperación, pero Thelma ya tiene un plan para conseguir dinero. Sin más dilación, Thelma conduce hasta una tienda y la asalta de manera idéntica a la muestra de J.D. Louise, estupefacta, acepta el dinero y le pide a su amiga que busque rutas a México sin pasar por Texas. Conforme el viaje avanza, nos enteramos de las motivaciones de Louise para escapar del país y no confiar en las autoridades. A base de guiños y conversaciones se nos revela que Louise fue abusada sexualmente en Texas y que su violador salió impune.

Embriagadas por una sensación de empoderamiento y libertad disfrutan de un viaje en el que crecen y maduran. En el transcurso de la huida, se ven envueltas en una ola de crímenes que ascienden gradualmente de intensidad, son buscadas por la policía de múltiples estados y son catalogadas como armadas y peligrosas. Esto, en lugar de hacer mella en su amistad, las vuelve más cercanas y zanja cualquier diferencia que pudieran haber tenido.

La historia llega a un clímax en el que un ejército de policías las persigue y acorrala. Como resuelven ese embrollo, constituye uno de los finales más emocionalmente impactantes y conmovedores de la historia del cine. Pocas películas tienen finales tan satisfactorios, impredecibles y memorables.

La película es una oda a la libertad. Las protagonistas empiezan siendo esclavas de sus propias vidas y se convierten en un par de espíritus libres a los que, una vez que expresan su libertad sin tapujos, les es imposible despedirse de ella. Su historia pone de manifiesto que cuando la vida es una cárcel, nada resulta tan cautivador como la libertad.

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