Los argumentos que imitan acciones

Por Sofía Espinosa

El arte puede ser un reflejo de la llamada realidad, el artista se encarga de darle una nueva creación a través de corrientes artísticas donde el ser humano desarrolla una forma, color y razón; todo en conciencia a la interpretación que le damos a la vida.

El drama esta compuesto de acciones que implican aprendizaje de un desarrollo evolutivo donde el error se vuelve conocimiento y este su balance.

¿El arte es un reflejo de la vida o solo una interpretación de esta?

Reflejo, imitación o interpretación, todo está vinculado en transmitir una emoción, esto es lo que nos acerca a creer en las historias y no solo desde el punto de vista de un espectador, sino como los poetas ocultos que dan contexto y acción a las escenas, no por algo nos llaman los exploradores de emociones.

Mencionar, citar y argumentar las voz de palabras tan trascendentales, no es una tarea fácil ya que siempre estamos expuestos al desorden de un texto que se adoptan por varias posturas; una confrontación de traducción, refiriéndonos a que ningún argumento será tan puro como aquel que lo desarrollo y planteo.

Nosotros hablamos según nuestras ideas. Recordar, oír o escuchar son acciones estimuladas por una imitación, imitando conocemos y sentimos placer o esto es lo que nos explica Aristóteles en un manual que ha sido iniciador al desarrollo de un arte en formación, comenzando por el teatro, pintura, escultura a lo que actualmente conocemos como el séptimo arte.

La poética de Aristóteles es un libro que trata de explicar el origen de una tragedia, remarcando sus diferencias con su comedia, estética y epopeya, siempre enfocado en hacer que el lector logre entender lo que representa al arte y su imitación con el humano y la naturaleza.

Todo arte es una imitación, citando palabras de Aristóteles, podemos decir que está compuesta por la realidad. Actividades humanas conducidas a un fin y que se distinguen por los medios de exposición que se utilizan, corrientes artísticas.

Imitamos a seres que actúan, todos los hombres se diferencian por tener virtudes y vicios, el arte imita a la naturaleza, persigue un efecto, realiza una función.

El arte se encarga de reproducir esta realidad a través de individuos mejores que nosotros, peores o parecidos, a esto llamamos construcción de personaje.

Al héroe de la tragedia le es preciso ser desgraciado para inspirar ternura y piedad, para Aristóteles la tragedia no pretende imitar sino que esta imita, es por lo que cuando hablamos de construcción; hacer que tus personajes se expresen y argumenten sus ideas es la clave para despertar pasiones y catarsis en tu espectador.

Dentro del texto que nos expone este filósofo nos habla de la importancia de nuestros textos y más allá de los aspectos técnicos que eran utilizados en aquella época, menciona que el argumento es la parte vital para que funcione una historia diciendo «La tragedia es una imitación de la acción, el argumento es la composición de estas acciones», sin esta no se conocerían las seis partes que forman a una tragedia.

  1. El argumento
  2. Los caracteres
  3. La elocución
  4. El pensamiento
  5. El espectáculo
  6. La composición musical

Pues la tragedia es imitación no de hombres, sino de una acción y de una vida.

«Es indudable que la que imita todas las cosas sea vulgar»

Poética de Aristóteles

La tragedia es una acción sería, nombrados los creadores de lo que puede ser. Aristóteles no solo nos ofrece reinterpretar y cuestionar nuestro valor humano y artístico, sino que también nos estimula a fomentar el valor de nuestras acciones dentro de su forma creativa así como técnica, lógica e interpretativa.

Para crear debemos vivir: estimularnos de empatía es una de las claves para ser nombrados algún día artistas. La vida según Aristóteles nace de la imitación, llamémoslo aprendizaje; del conocimiento nace la imaginación y de la imaginación nace el arte. Si estas interesado en reconectar con la escritura o cualquier corriente artística, te invito a que leas la poética de un precursor que cuestionó sus valores humanos para poder entender el arte y los argumentos que imitan sus acciones.

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