El pingüino.

8. Una neurocirujana abre el cráneo de un paciente en coma para descubrir que en el interior tiene un pingüino vivo. Escribe dos escenas previas y dos escenas posteriores al incidente. Extensión máxima cinco cuartillas.

  1. Un hombre, en el polo norte o cualquier lugar repleto de hielo y nieve, vestido con un anorak, observa a la distancia a un grupo de pingüinos. Lo observa sentado, a la distancia. Llora. De pronto el hombre se pone de pie y camina hacia ellos, lentamente. Los pingüinos, a la breve distancia, lo observan. Cuando está a unos cuantos pasos de ellos, el hombre se desploma sobre el hielo.
  2. La neurocirujana recibe una llamada telefónica. Es urgente que acude de inmediato al hospital, es un caso urgente. Ella reposa desnuda en su cama, y a un lado suyo, desnudo, un hombre. Tras la llamada ella se pone de pie y comienza a vestirse. El hombre le pregunta a dónde va tan temprano y en domingo. Ella le dice que tiene que atender una emergencia en el hospital, le da un beso en la frente al hombre y sale de ahí.
  3. La neurocirujana observa al pingüino en el cráneo abierto del individuo. A su alrededor hay otros médicos. Alguno expresa la obviedad de que es un caso nunca antes visto. Todos observan al animal, que, por cierto, está vivo. La neurocirujana recibe otra llamada, que atiende ahí mismo. Al otro lado del auricular, un hombre desde una oficina gubernamental la invita a que mantenga el caso aislado, lejos del conocimiento de los medios. La doctora rechaza la propuesta al principio aduciendo que eso lo tiene que saber el mundo, especialmente el mundo científico. El individuo le hace saber que, al contrario: no lo puede saber el mundo, mucho menos el mundo científico. El individuo le ofrece una enorme cantidad de dinero por mantener el secreto y hacerse cargo lo más pronto posible del caso, y, sobre todo, hace hincapié en que si así lo hace, salvaguardará su integridad y la de su esposo.
  4. La neurocirujana conduce su automóvil, mientras escucha en la radio un noticiario. La conductora menciona que la noche anterior un hombre sobrevivió a una descarga eléctrica que le propinó un rayo que le cayó cuando viajaba de vuelta de su empleo hacia su casa. La neurocirujana conduce distraída, se pasa la luz amarilla de un semáforo y por casi nada atropella a un niño que en ese momento cruzaba la calle. El niño se le queda mirando solamente y sigue su camino. El niño de le queda mirando solamente y sigue su camino. La neurocirujana se aferra con ambas manos al volante, con toda su fuerza. Recarga un momento la cabeza en él y suspira. Luego voltea a ver el asiento del copiloto. En él viaja una caja de cartón, la cual destapa. Al interior viaja el pequeño pingüino que al verla lanza una especie de chillido.

Salvaje Billy.

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