Guiones de series: The Crown 

Por Daniela Guivini Salgado Correa

Bajo la batuta del dramaturgo y guionista Peter Morgan en colaboración con Tom Edge se desarrolló este guion basado en la obra de teatro de Morgan llamada “The Audience” (2013) la cual se estrenó en West End y en 2015 llegó a Broadway y esta completamente centrada en las audiencias semanales entre la reina y sus primeros ministros, en cambio la adaptación televisiva, la gigante apuesta de Netflix, narra la historia panorámica de la relación entre el Palacio de Buckingham y el número 10 de Downing Street desde ángulos diversos. Retrata muchas de las intrigas, amores y maquinaciones detrás de los eventos que formaron, nada más y nada menos, que la segunda mitad del siglo XX. 

Indaga y dramatiza las rivalidades políticas y personales durante diferentes décadas del reinado de la Reina Isabel II explorando el delicado equilibrio entre su vida privada y la vida pública. 

Como ya sabemos, los medios audiovisuales tienen un poder abismal para informar/influenciar a las masas y siempre va a ser interesante y relevante observar cómo esto impacta en la realidad dependiendo de la aproximación dramática y subjetiva que se le de. Básicamente estamos ante un fenómeno social especial al estar tan directamente ligado a un poderoso y antiguo símbolo de estructura socio-política aún activa, como lo es la familia Real.

Con esto en mente es claro que tanto los productores como los guionistas tienen una importante responsabilidad de mantener un equilibrio entre el drama, los hechos, la polémica, la diplomacia y el respeto. Tarea bastante complicada dado el cuestionable historial de esta familia pero, a mi parecer, justamente ahí radica la estrategia comercial, uno como autor tiene una fuente interminable de líneas narrativas brotando de esta familia y a su vez, puede argumentar el uso de licencias creativas y refugiarse ahí para hacer críticas sutiles (aunque no necesariamente imparciales ni precisas) o al menos en teoría porque a pesar de esto, la administración de la Reina ya alzó la voz en desaprobación a la serie. Parece haber un disgusto general con la imprecisión, pero quizá también tenga que ver la revitalización de la fiebre por la princesa Diana o el creciente rencor colectivo hacia el príncipe Charles y probablemente aún más después del escándalo de relaciones públicas por las declaraciones del príncipe Harry y la duquesa Meghan Markle. 

En fin, actualmente la serie cuenta ya con cuatro temporadas que cada vez despiertan o reviven la curiosidad de más y más generaciones. Se ha confirmado la producción de la número cinco y es simplemente lógico. Desde que se estrenó ha tenido críticas mayormente positivas y la respaldan premios obtenidos en los Golden Globes, Primetime Emmy Awards, BAFTA y Critics’ Choice Awards, entre otros.

Es impresionante el nivel del valor de producción y previa investigación tanto histórica como sociocultural. Netflix está haciendo un statement relevante que demuestra una vez más, la gran influencia y poder que puede llegar a tener en el mundo del audiovisual y la vida real con su contenido original, por lo que vale mucho la pena analizar su guion.

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@EscribeCine