Lee el guion de Final Destination

Escribir para transmitir.

El año se esta terminando y muchas preguntas comienzan a rondar por la mente de las personas. ¿Qué hice, qué no hice, qué me faltó, quién ya no está, que haré ahora? Etc. Tal vez estos momentos de reflexión hacen que las personas experimenten nuevos sentimientos y muchos los compartan, cuando a otros es más difícil que puedan hablar de lo que sienten. Esto es importante porque con una carga importante de sentimientos encima, la tendencia a escribir es más común y suelen ser momentos muy cruciales cuando queremos transmitir esos sentimientos o emociones, ya sean de nosotros o que nuestros personajes están experimentando. Es difícil dirigirlos de forma adecuada, pero podemos ver un buen ejemplo en el guion “Final Destination” de James Wong y Glen Morgan, en el cual destacamos y aprendemos algunos elementos importantes al momento que deseamos escribir para transmitir.

Primero, el guion tiene una forma distinta cuando vemos que, a lo largo de la narración, las descripciones parecen señalizaciones muy puntuales acerca de objetos, personas o lugares donde cada subtítulo tiene una descripción muy particular, ya sea con movimientos de cámara, dirección de actores, puntos de vista y varias descripciones en cuanto al tiempo. Este es un ejemplo poco común, pero puede ayudarnos cuando buscamos los detalles al momento de escribir. ¿De qué nos sirve ser detallistas? El Cine es arte, el arte transmite y la mezcla de cada elemento que conforma la historia desde el inicio con el guion hasta que se concreta con el producto final en una película, permiten al espectador ser parte del mundo nuevo que esta viendo y gracias a los detalles, llevamos a las personas a identificarse cuando ven ciertos recuerdos, cuando sienten las emociones del personaje que tienen enfrente y observan como tienen en común ciertas metas u obstáculos. Por lo que, al momento de explicar cada detalle de nuestro personaje principal, o de su casa, o de su pueblo, o de su herramientas o armas, estamos dando a conocer sus gustos, objetivos, sueños o alegrías, etc. Si somos más detallistas, por ejemplo cuando usamos los colores para llenar esos espacios, la imagen poco a poco se vuelve más clara sobre lo que el escritor quiere transmitir y dar a conocer, no sobre la historia en particular, sino del mundo que ahora esta proyectando.

Esto no significa que escribir todo lo posible sobre algo o alguien, sino debemos ser muy puntuales y concretos con lo que describimos, haciéndonos la pregunta principal ¿ses relevante o importante para lo que quiero contar? Esto va a sacarnos de muchos apuros cuando estamos exagerando en una descripción y nos guiará a lo que es realmente importante. En el ejemplo del guion, James y Glen usan el apartado de descripciones con subtítulos muy característico de la obra que avanza con fluidez gracias lo concreto que son sobre los lugares, el tiempo o las personas. El ejemplo de la descripción en los objetos y lugares permite que la obra trasmita su género de terror y suspenso, cuando las acciones de los personajes complementan lo que ya estamos viendo en nuestra mente sobre lo que hay a nuestro alrededor. Es un gran recurso cuando deseamos transmitir un sentimiento en particular. Los elementos que usemos para que interactúen con los personajes deben ser relevantes e importantes.

No solo debemos rellenar una imagen con todo lo que se nos venga a la mente, sino que las interacciones con los elementos que introducimos en la historia deben ser específicas y responder a la pregunta ¿por qué esta eso ahí? Nos ahorramos mucho trabajo y el tiempo en la obra avanza de forma natural sin presionarnos.

El trabajo de dirección de actores suele ser exclusivo del director. Un guionista pone los cimientos para que el actor cuando encarne al personaje y le de vida, se desenvuelva libremente dentro de límites de la obra y cuando salen de ahí, llamadas las famosas improvisaciones, deben ser naturales. ¿Cómo distinguir la naturalidad de lo forzado? Para mi, hay dos factores principales, el Tiempo y los Objetivos. Puedes ver que un personaje deja de ser tener un comportamiento natural cuando comienza a apresurarse en cada acción o bien, cuando no piensa y resuelve cosas de la nada, entonces al tener acciones que o embonan, para el espectador deja de ser natural y sale del mundo al que lo introducimos. Dale tiempo al personaje para que piense, accione, se mueva o hable. Cuando el actor lo comprende se mueve al mismo ritmo y el director solo dirige esas acciones para que se fusionen con el
lugar, los objetos o demás personajes en la historia.

En el guion vemos de forma constante como James y Glen escriben acciones muy particulares y algunas dirigiendo al personaje y a quien lo esta leyendo para mantener cierta incertidumbre en cuanto a lo que ocurre realmente en la historia. Esto por la naturaleza de la misma a ser una historia de terror y suspenso. Pero cuando estamos escribiendo, recordemos ser muy puntuales y no dar indicaciones adicionales que el director hará en su momento. Como dato adicional, a veces cuando damos indicaciones sobre los movimientos de cámara o detalles en los objetos para resaltar situaciones o dar a conocer algo importante. Otro ejemplo es sobre los personajes, cuando necesitamos verlos a profundidad o movernos con ellos hasta llegar a otro lugar. Algunos son tomas totalmente cenitales o contrapicada que muestran la carga sobre un personaje. El guionista no siempre resalta eso, pero cuando es necesario para conectar con el personaje, lugar o la historia, hace la anotación sin excederse. Lo podemos usar como un recurso adicional cuando trabajamos normalmente como directores de nuestra propia historia.

Gracias a estos elementos dentro del guion de James y Glen, aprendemos mucho sobre la forma de transmitir de una mejor manera lo que sentimos, lo que nuestros personajes sienten o lo que el entorno desea compartir con el espectador. Me gustan mucho usarlos cuando tengo muchas ideas que deseo expresar, pero cuando recuerdo ser puntual y objetivo, las ideas se tornan de la misma manera.

Lee el guion AQUÍ.

Por Horacio Carbajal. 

@EscribeCine