Lee el guion de Pájaros de Verano

Por Abraham Jaime Villavicencio

Ganadora de un premio Ariel por la mejor película Iberoamericana y un premio Fénix por mejor largometraje de ficción, Pájaros de verano nos relata los orígenes del narcotráfico en Colombia, y como un par de clanes de indígenas lo propician, se benefician de ello y sufren las consecuencias de su ambición. La película fue escrita por María Camila Arias y Jacques Toulemonde.

Años atrás, Jacques Toulemonde escribió El abrazo de la serpiente (2015) que, de la mano de del realizador Ciro Guerra y de la productora Cristina Gallegos, fue nominada a los premios Óscar en la categoría de mejor película extranjera. María Camila Arias participó como escritora en la película Candelaria (2017) dirigida por Jhonny Hendrix.

Los pilares bajo los que se sostiene la cinta constan de cinco episodios, expuestos como canciones en el planteamiento de esta. Las primeras páginas nos sitúan en un paraje desolador, únicamente transitado por un pastor y su rebaño de chivos. A través de una canción que aúlla con marcado desasosiego, el pastor nos anticipa el desarrollo de los sucesos de la historia. De esa manera funge como una especie de oráculo. Nos habla de una historia de amor, riqueza y dolor. De una familia que es destruida hasta la medula por distenciones internas. En ese mismo orden se desarrolla la película. También es el personaje encargado de dividir la historia en episodios, sentenciados por sus cánticos.

El guion contiene reminiscencias trágicas de índole shakesperiano, en las que se pueden vislumbrar retazos de obras como Romeo y Julieta, y Macbeth. También tiene elementos que se ciñen al clásico cine de gánster, pero desde una mirada distinta. En lugar de ser atiburrados por imágenes de seres humanos despreciables, sin honor y ávidos de poder, nos encontramos en un lugar exuberantemente rico culturalmente. Con unas tierras teñidas de tradiciones sagradas y códigos de honor, de rituales ceremoniosos y nativos respetuosos. Unas tierras en las que, tristemente, el fuego de las armas y la sangre de la venganza dejan una mella profunda.

Al tratarse de una región con un arraigado pensamiento mágico-religioso, el realismo mágico, obligatoriamente, tenía que formar parte del relato. Aunque su intervención sea sutil, el efecto que deja en el lector no lo es. La incorporación de este elemento otorga una perspectiva más amplia de la cosmovisión de la comunidad y permite un entendimiento más profundo de las creencias espirituales de los nativos. Es algo que simplemente incrementa los, ya numerosos, matices de la historia.

Aunque el núcleo de la historia sea un relato sobre el narcotráfico, el tratamiento que se le da al guion dista mucho de parecerse a las recientes producciones de esa naturaleza. No romantiza la vida del sicario y no busca generar interés por una vida cargada de violencia y desenfreno. La lectura se centra en la exposición de un par de sucesos, que originaron el narcotráfico en Colombia, y el trágico desenlace de los clanes encargados de la llegada de tan belicoso negocio.

Aunque no se trate de un musical, los cánticos son un elemento recurrente en el relato. Esto aporta un grano de conocimiento sobre como distribuir los versos de una canción a lo largo de un guion. A primera vista puede parecer un dato frívolo, pero siempre es útil conocer diferentes maneras de disponer toda clase de información de forma clara y sin distorsionar el formato.

Comparándolo con la película, esta mejoro de forma notable lo que el guion ya había conseguido. Con cambios menores en la estructura y la eliminación de un par de escenas, se las arregló para dramatizar de forma más efectiva lo acontecido en el texto. Compararlas es un buen ejercicio de realización del que pueden sacar provecho tanto lectores como espectadores.

El guion empieza con un tono solemne y sosegado, pero como si se tratara de la calma antes de la tormenta, el relato se precipita sobre una sucesión de actos violentos que, con una impetuosa propensión hacia el creciendo, desemboca en el inclemente rugido de las armas cobrándose la vida de todos los implicados.

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