Lee el guion con Vámonos con Pancho Villa 

ADAPTACIÓN. 

Muchas veces queremos que nuestras historias favoritas cobren vida al tenerlas en imágenes tangibles y sonidos reales. Nuestra imaginación les da forma a muchas de ellas al leer los libros, pero el cine hace que las páginas se muestren de una manera visual y sonora únicas.

El proceso de adaptación a un guion, requiere un trabajo arduo porque a pesar de que tenemos muchos elementos que deseamos colocar en guion, debemos entender que la obra en la que se esta convirtiendo, es una adaptación y no una copia. En uno de los clásicos del cine mexicano, la película “Vámonos con Pancho Villa” vemos que el trabajo de adaptación al guion procede de Xavier Villaurrutia y Fernando de Fuentes de la novela con el mismo nombre que escribió Rafael F Muñoz. De este trabajo en conjunto establecido en 130 páginas de guion de una novela de más de de 200 páginas, aprendemos muchas cosas.

Antes que nada, quiero destacar lo bello que es la evolución en los guiones. La obra de Xavier y Fernando, nos muestra un guion del año 1935, dónde la manera de escribir es distinta, pero mantiene una línea especial para la realización. El guion de esta época esta dividido en 3 secciones de manera vertical que señalan de la siguiente manera y en orden, el número de escenas, la escena y los diálogos.

Tiene la particularidad de que en la escena aparece una descripción muy literaria sobre el momento, la historia y los personajes. Después encontramos descripciones técnicas para la cámara, por lo que leemos constantemente los movimientos que realizará, la forma de dirigirse, a dónde debe llegar, etc. Al final leemos la descripción de la escena, pero notas mucho la mano del director con indicaciones muy precisas a los actores. Luego tenemos la sección de los diálogos que son muy concisos, y algunos largos de acuerdo al tiempo que
vive el personaje. Pero la mayoría separado por varios puntos seguidos, dando casi a conocer que el actor puede agregar algo adicional, aunque no siempre es así. Ya por último tenemos en medio de las descripciones y los diálogos, las indicaciones para el montaje y la edición que describen lo que va a suceder.

Hoy en día, un guion mantiene muchos de los elementos anteriores, de diferente forma, pero ahora mas dirigidos a los actores que al director, permiten al director de fotografía usar su creatividad para agregar los detalles importantes. Permiten también al diseñador de producción que pueda mantener, quitar o añadir elementos que nos muestren tanto en el set como en el vestuario, elementos que añadan valor a la narrativa y a los personajes. Dependiendo del guionista, la obra es más flexible para añadir los elementos propios o bien la improvisación que surja a lo largo del camino.

Creo que estos detalles nos permiten comprender la evolución en las obras que hemos creado y la manera de congeniar con cada departamento al momento de la elaboración de una película. Es lo principal que quería destacar ya que tenemos un guion diferente a lo que antes habías leído.

Siguiendo con el trabajo de Xavier y Fernando, a lo largo del guion, encontramos pequeños elementos literarios que hoy en día no los tenemos. Resalta mucho las descripciones técnicas y mantiene esta parte de una forma casi estricta desde un inicio casi sin oportunidad de cambios. Pero aprendemos mucho que la visión del director en esa época era así, sin oportunidad de que el director de fotografía opinara y se le notaba mas como un técnico en el set.

Continuado con la manera de realizar una adaptación, lo primero es entender la diferencia entre un escritor y un guionista. El talento literario no siempre permite que se logren buenos guiones. Los escritores saben cómo manejar la palabra escrita cuando el guionista debe conocer el funcionamiento de la cámara, las labores de montaje y las posibilidades de los actores. Son trabajos que mantienen técnicas literarias diferentes donde la creatividad sale y deslumbra al lector en cada una de sus esferas.

Para aprender de la adaptación, hay que tener en cuenta diferentes aspectos cuando deseamos hacer este trabajo. Yo quiero destacar 5 esenciales entre otros que puedes encontrar.

Primero, los libros y las películas cuentan con un lenguaje propio. Por lo que, al momento de comenzar a escribir el guion, debemos manejar ese lenguaje recordando que cada palabra es una imagen; cada conjunto de movimientos puede convertirse en una escena que nos hable sobre los personajes; cada cambio de lugar requiere una guía para el editor; cada diálogo puede decirnos las reacciones y pensamientos, pero no deben explicar lo que sucede, etc. Esto permite que nuestro contenido destaque los elementos de las palabras y metáforas, siendo sustituidos por luces, encuadres o música. Teniendo esto en mente, nos permitirá movernos con facilidad y hacer los ajustes necesarios al introducir cada personaje.

Lo Segundo, puede que estemos ante un texto histórico o no dramático. Así que, para convertirse en drama, tendrá que sufrir ciertas modificaciones y en particular en el argumento. Este siempre se debe escribir antes de comenzar con un guion, porque nos ayuda a dirigir mejor nuestra obra y entender si contiene el drama necesario para que la misma avance con naturalidad. En otro momento entraremos más a detalle de cómo realizarlo, pero por lo pronto, debes recordar que el drama es lo que mueve a las obras.

Siguiendo en el camino, nos encontramos con el Tercero y se refiere a los personajes. En un libro, los personajes puede ser infinitos, ya que no siempre hay que preocuparnos por el momento en que aparezcan y desaparezcan, contrario al cine, ese número representa actores, haciendo que sea limitado por el tiempo, la capacidad de atención del espectador y claro, el dinero. Los personajes aparecen por su peso dramático en la película, así que hay que elegir cuánto tiempo aparece cada uno y si son indispensables en la narrativa.

Por supuesto no debemos olvidar los espacios y lugares, esto se convierte en el Cuarto elemento. La creación de ambientes representa también dinero y tiempo para la película. Aquí entra en juego dos factores: lo visual con lo emocional. Ambos tienen capacidad persuasiva, es decir, lo importante es el sentido, por lo que elegir los lugares clave al momento de desarrollar la obra, es necesario pensar de que forma aportarán y el impacto
que tendrán en el espectador.

Por último y muy importante, el siguiente aspecto requiere de un desarrollo particular y es el tiempo, ya que las exposiciones narrativas que tiene una película, son menores al de un libro, lo que obliga a eliminar muchos componentes que no podrán incluirse. Eso suele ser un tema controversial para muchos escritores o directores que suelen extenderse en sus obras. Sin embargo, lo que permite seleccionar de una manera clara y congruente el tiempo al momento de escribir, es la agrupación de varios elementos en una sola acción. De esta manera ganas más tiempo para el mejor desarrollo de otro elemento. Es así como puedes avanzar en la adaptación del libro. No son todos los elementos que pueden considerarse, pero para mí son indispensables y gracias al trabajo de Xavier y Fernando, expertos en sus esferas de trabajo, podemos destacar la manera en cómo aportaron al cine mexicano una excelente adaptación. Espero que esto también te ayude cuando tengas un trabajo en que estes creando algo nuevo a partir de algo que ya existe.

Por Horacio Carbajal.

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