Lee el guion de Under the Skin 

A todos nos ha tocado estar frente a un niño que te hace dos preguntas que no siempre la gente es capaz de explicar con claridad: “¿Por qué?” y “¿Qué es eso?” Conforme uno crece encuentras sentido a muchas cosas, comprendes su porqué y agregas a tu mente el para qué a tus respuestas, obteniendo entonces experiencia con lo desconocido. Pero explicar algo complejo a un niño que no tiene la misma visión puede ser complicado y sucede lo mismo cuando escribimos sobre imágenes o situaciones que el mundo no ha
visto o cuando queremos relatar sucesos inexistentes. Hay distintos géneros en los cuales nos refugiamos para guiar nuestras ideas, en especial uno de ellos, la ciencia ficción.

Para ver la forma en que podemos moldear nuestra historia y dirigirla, podemos tomar el excelente ejemplo en el guion “Under the Skin”, escrita por Walter Campbell y Jonathan Glazer, basada en la novela de Michel Faber, ue nos relata la extraordinaria historia de un extraterrestre en el cuerpo de una mujer. De aquí podemos partir con situaciones complejas como la imagen de un ser fuera de esta tierra.

La obra de Walter y Jonathan la llevan por dos caminos, la ciencia ficción y el terror. Para muchos críticos
puede que el terror no exista y sea más bien el suspenso que se genera en la historia, pero por ahora nos mantendremos en los distintos elementos que tenemos gracias a esta obra.

Antes que todo, piensa en tu historia, en lo que deseas contarle al mundo, una vez que tengas claro lo que quieres escribir de acuerdo a tu tema, lo ponemos dentro de un género.

Hablar solo de la simulación de nuestra realidad cuando escribimos sobre nuestro mundo imaginario sin alteraciones fuera de lo ordinario, entendemos que es una ficción solamente. Cuando nuestra historia tiene normas básicas en física, biología o matemáticas, es ciencia ficción. Por lo regular siempre hablamos de un mundo futuro o pasado de acuerdo a los avances en la tecnología o descubrimientos científicos. Cuando comenzamos a incluir elementos cuya explicación es imposible mediante la ciencia, como ocurre con la magia, es fantasía y por lo regular tenemos mundos enteros con formas de gobierno o una vida distinta a la que conocemos en la realidad.

De esta forma se te puede facilitar la forma de dirigir la obra. Para Walter y Jonathan el camino es la ciencia ficción, tomando como base la novela, aunque para muchos no lo es. El seguimiento que tiene de la historia al estar basada en ciencia ficción, aunque no toma muchas partes para llegar a su total similitud, se enfoca en explotar por un sentido algunas metáforas para la vida humana, hace que en la historia se sienta un vacío en ese sentido, pero se esclarece cuando en el guion leemos las descripciones sobre los lugares y sobre todo sobre la mujer. Llegar a este punto hace que a lo largo del guion tengamos largas hojas de descripciones que permiten comenzar a visualizar la mente de los creadores. Al inicio solamente llegamos hasta la página 10 con solo descripciones y sin diálogos.

Así es como entendemos que nuestra historia se vuelve un poco más visual, sensorial y aprendes a disfrutar de esos momentos. No todas las historias de ciencia ficción van por este camino, pero gracias a los avances científicos o viajes del espacio, permiten que nuestra imaginación se expanda de tal forma que describir ciertos elementos pueda ser difícil. Para ello, puedes ayudarte de la comparación para lograr expresar lo que quieres. Walter y Jonathan lo hacen mucho a lo largo del guion y con eso nos brinda una imagen más clara de aquellos elementos que no existen.

Por otro lado, piensa que al momento de escribir también buscamos expresar lo que sentimos o lo que nuestros personajes están sintiendo. Muchas veces en el cine el uso del color, en la fotografía, ayuda mucho y para llegar a ese punto las representaciones son el medio por el cual se identifican ciertos elementos. Un ejemplo puede ser el uso del color azul, suele significar tristeza o vacío, a veces es estabilidad o profundidad o el color amarillo por el contrario es felicidad u optimismo, energía o aliento. Pero escribir en el guion aquellos elementos que vamos a usar para describir sentimientos, no siempre resulta fácil para mucha gente.

Hacer un dibujo representando tus sentimientos resulta un reto, incluso haciendo lo contrario, que es escribir y describir una imagen que no existe o que deseas transmitir cómo lo comentamos para la ciencia ficción. Por ello la descripción de los elementos a detalle es importante y te pueden facilitar el camino cuando comienzas a escribir, piensa que entre más detalles des, puede ser más fácil para nuestra mente llegar a la misma imagine sin necesidad de verla antes sino en ese momento, gracias a la lectura podemos unir nuestras mentes para visualizar lo mismos elementos. Esto puede ser algo muy bueno cuando generamos suspenso en la historia, porque recuerda que este también se puede generar por lo desconocido. Cuando la mente se encuentra con lo inexistente, suele generara miedo, incertidumbre o ansiedad y lo cual introducen bien en la historia Walter y Jonathan cuando tenemos el misterio del extraterrestre. Al mismo tiempo incluyen elementos conocidos como el erotismo y la búsqueda de placer que después cambian dramáticamente cuando llega lo desconocido.

Piensa que al momento de querer comenzar a escribir ciencia ficción, este elemento adicional a lo desconocido e introducir el suspenso, puede levantar momentos en la trama que le darán mayor fuerza a lo que estas contando bien pueden permitir tener un giro que el espectador no imagina, pero solo como recurso, no como guía en todo momento.

Para mi, la base en la descripción de los elementos fuera de lo real es el punto de partida y cuando lo dominamos, procedemos con la forma en escribir aquello que desean expresar, ya sean los ambientes, lugares, personajes o situaciones. Con esto claro, podemos avanzar con más firmeza en la historia. Comprender el inicio ayudará a darle sentido y dirección a lo que estamos creando.

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Por Horacio Carbajal

@EscribeCine