ESCINE: Laboratorios de creación y animación

Por Daniela Guivini Salgado Corrrea

En 1998 en la Ciudad de México, Jaime Romandía funda Mantarraya Producciones con el propósito de visibilizar e impulsar nuevos talentos cinematográficos. Esto afortunadamente prospera y eventualmente, en 2007, en colaboración con la productora NoDream Cinema, del cineasta Carlos Reygadas, crean la distribuidora ND Mantarraya, también con un enfoque hacia contenido cinematográfico de calidad que, de otra manera seria de difícil acceso y proyección, así como retomar autores que no tuvieron el alcance merecido en su momento. 

Junto a más socios estratégicos y una visión clara de estimulación educativa y la formulación de voces propias para las nuevas generaciones, en el año 2013 nace el Taller Cinematográfico de Mantarraya para la formación profesional de cineastas. Cinco generaciones después dan el paso a transformarlo en la Licenciatura inmersiva en Cinematografía, la cual tiene una duración de tres años y cuenta con el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios.

AQUÍ se pueden apreciar las diversas producciones directamente de la ESCINE, sus estudiantes en diversos niveles. 

Ahora, en 2021, están ofreciendo programas educativos para disciplinas cinematográficas específicas. Están ofertando el Laboratorio de Cine Documental, coordinado por la productora audiovisual cubana, Camelia Farfán, quien vive y trabaja en La Habana, es graduada de la Escuela Internacional de Cine (EICTV) San Antonio de los Baños donde se especializó en producción audiovisual y se autodefine como una evangelista de la producción. Por otro lado, está el Laboratorio de Animación coordinado por Simon Gerbaud, artista visual francés que radica en México desde 2005. Está interesado en explorar el dibujo y la animación de manera autodidacta para proyectarlo en sus cortometrajes, flipbooks e instalaciones interactivas.

Muy amablemente, ambos contestaron a nuestras preguntas sobre esta nueva y fresca propuesta educativa.   

LABORATORIO CINE DOCUMENTAL

Coordinadora – Camelia Farfán

  1. ¿Cómo surgió la oportunidad de generar y coordinar este proyecto educativo?

Aunque en México el cine documental ha ganado bastante fuerza en los últimos años, entre otras iniciativas, gracias a espacios como DocMx o Ambulante, todavía no podemos encontrar mucha oferta en cuanto a formación especializada en documental. 

Curiosamente la demanda no es poca. Vivimos en un país con miles de historias cotidianas que merecen ser contadas y el acceso a la tecnología ha hecho que muchas personas sientan que pueden contar algunas de ellas. Sin embargo, con el intento de hacerlo vienen los primeros golpes. Resulta que no es tan fácil como parece y por eso uno estudia. Por supuesto, hay talentos empíricos, pero no son la norma. La ESCINE comprendió este vacío y así empezó una colaboración que dio como resultado este laboratorio. 

2. ¿Cómo fue el proceso de selección de los distintos profesores invitados?

Para elegir un profesor, lo primero es saber que, además de su experiencia profesional, sabe trasmitir. Finalmente, una buena parte de la docencia se basa en la trasmisión del conocimiento. En esta ocasión no fue muy complicado emparejar materias con nombres. En México hay excelentes maestros del documental, en todas sus áreas de formación. 

Igual no todos los profesores serán mexicanos.

3. ¿Qué impacto y/o alcance último quisieras lograr con este plan de estudios?

El mundo va demasiado rápido, tenemos tanto acceso, que a veces cuesta discernir o peor, cuesta detenerse. Cada vez, es más común la lectura por encimita, el “eso está muy largo”, el opinar según las tendencias. En los tiempos que corren me parecen fundamentales los espacios que convocan y provocan el análisis y el diálogo, momentos para detenerse y mirar las cosas desde varias aristas hasta encontrar, incluso, la propia. Creo que este programa goza de un buen equilibrio entre reflexión y utilitarismo, dicho de otro modo, entre teoría y práctica. Los participantes recorrerán un camino guiado por el mundo del documental, desde su historia hasta el ejercicio aplicado al desarrollo de un proyecto personal. Al terminar el laboratorio no te vas solo con el conocimiento y la experiencia compartida por tus profesores, que ya es mucho; también te llevas una carpeta lista para presentar a fondos, financistas, equipo con el que quieres colaborar, etc. Además de lo mencionado, me gusta la idea de formar comunidad. Espero que logremos contar con voces diversas en cuanto a zonas geográficas, identidades y formas de ver, porque esas diferencias son la realidad y eso enriquece los encuentros. 

4. ¿Se tiene contemplado en el futuro alguna extensión del laboratorio o alcances que desearías? 

La idea es hacer una o dos ediciones por año de este laboratorio y en futuro mediano ofrecer una maestría en cine documental para aquellas personas interesadas en profundizar su conocimiento y la búsqueda de un lenguaje propio. La maestría tendrá una duración más larga y por supuesto que implica una formación profesional previa. 

5. Desde tu experiencia, ¿qué cambiarías en la educación cinematográfica en México? ¿qué podría funcionar distinto?

No tengo suficientes argumentos para contestar esta pregunta. Creo que en las escuelas de México y en muchas otras del mundo, hay una tendencia hacia desarrollar voces autorales. Eso está bien, es parte de lo que queremos hacer con este programa. Sin embargo, es vital darles herramientas a los estudiantes para el mundo real y con mundo real me refiero a la competencia, a las plataformas, a las frustraciones. El medio escolástico suele ser muy romántico. Me pregunto si eso debe o no cambiar. Todos tenemos derecho a nuestro momento de ilusión. 

6. ¿Qué conocimientos o habilidades debe tener el aspirante? 

En este caso, más que conocimientos o habilidades debe tener actitud hacia el documental. No estamos cerrados a que un químico pueda sentir feeling con el género y se interese en tomar el laboratorio, pero orgánicamente es para carreras más afines al cine, de un perfil humanista. Para esta primera edición no estamos solicitando que el estudiante ya cuente con habilidades técnicas. Parte del programa es generar esas habilidades, aunque el enfoque general va más hacia la formación de la mirada y también hacia poder concebir una carpeta de proyecto competitiva en el mercado.

Si quieres conocer más del programa visita: https://escine.mx/laboratorio-de-cine-documental/ 

LABORATORIO CINE ANIMACIÓN

Coodinador – Simon Gerbaud

  1. Teniendo una amplia experiencia en festivales, instituciones y eventos internacionales, ¿cómo crees que influye todo ello en la coordinación de este laboratorio?

Para concebir el contenido de este laboratorio, nos basamos en nuestra experiencia como directores, productores y artistas. Estos diez últimos años, el sector de la animación ha evolucionado rápidamente, se ha profesionalizado y se está estructurando como industria.

Los circuitos de difusión y financiación también han evolucionado rápidamente: varios festivales ofrecen encuentros para presentar proyectos en desarrollo a productores y canales de programación. Es la principal razón por la cual ofrecemos este laboratorio: potenciar estos encuentros con propuestas de calidad en formulados con el formato que se maneja en este ámbito.

2. ¿De dónde viene el deseo y/o la voluntad de adentrarse a una labor educativa, tanto como maestro, director y coordinador?

Siempre tuve una actividad académica a la par con mi actividad autoral. Las dos se complementan y hacen sentido en la medida en que se trata de compartir intereses, problemáticas, inquietudes y procesos donde todos aprendemos. El diálogo que se genera en un ámbito académico es privilegiado porque se basa en un gran deseo de compartir de parte de los estudiantes como de los docentes, sin presiones que conocemos en la vida profesional. Disfruto particularmente de descubrir el imaginario de los demás y acompañar la evolución de un estudiante donde va a afinando su forma de tratar un tema y personificar las herramientas de representación: volverse un autor singular.

3. ¿Cómo fue el proceso de selección de los distintos profesores que impartirán las asignaturas? 

En gran parte son personas con quien colaboré en un ámbito profesional. Son personas que están involucradas en el mundo contemporáneo de la animación y que tienen una visión amplia de sus diferentes actores. Esto permite que un proyecto en desarrollo se piense creativamente, pero también que la “ruta” que debe tomar se elabore desde esta etapa temprana: quienes van a ser los interlocutores institucionales y creativos de la obra. Según la naturaleza y la técnica del proyecto, no se le presenta o se va a buscar a las mismas personas. Hoy en día esta dimensión es fundamental, un buen proyecto se puede quedar en un cajón o una nube por no haber encontrado el buen interlocutor.

4. Esta modalidad tan estructurada de laboratorio no se ve mucho en México y lamentablemente aún menos cuando hablamos de animación, ¿qué impacto crees que pueda tener este tipo de modalidad aquí?  

Espero que permita ver una gran diversidad de contenidos y tratamientos. Existen muchos proyectos originales que no llegan a ser vistos por un público amplio, es culturalmente problemático. Además, México tiene una cultura visual muy presente en la vida cotidiana y anclada en una cultura popular. Eso quiere decir que hay un público para ver propuestas originales. Además, la animación tiende a concentrar y sublimar inspiraciones que vienen del mundo de la gráfica como del cine o de la literatura, eso ha producido una identidad de los autores mexicanos que empezó a ser reconocida al nivel internacional. Son pocos los que tienen esta visibilidad y esperemos que el laboratorio de acceso a nuevos autores a los medios de producción y de difusión.

5. Desde tu experiencia, ¿qué cambiarías en la educación cinematográfica en México? ¿qué podría funcionar distinto?

El problema que encontramos en la educación en general, no solo en México, es que se entiende como un espacio donde principalmente el estudiante tiene que comprobar que puede repetir lo que se le enseñó. La mecánica relacional que implica esta concepción entiende el conocimiento como un material fijado. Si bien todos nos damos cuenta de que es una percepción limitada, no sabemos qué mecanismos activar para salir de estas estructuras. Nosotros proponemos poner el proyecto del estudiante al centro del dispositivo educativo y crear un diálogo entre las varias materias para que entren en resonancia.

6. ¿Qué conocimientos o habilidades debe tener el aspirante? 

El laboratorio aportará conocimientos técnicos y creativos, los aspirantes deben de estar dispuestos a elaborar su proyecto en el diálogo, es decir que se interrogue sus deseos y decisiones con cierta exigencia. Esto permitirá definir lo que necesita el proyecto para ser coherente y preciso al momento de presentarlo. También permitirá 

Si quieres conocer más del programa visita: https://escine.mx/laboratorio-de-animacion-digital/ 

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