Guiones del cine mexicano: El águila descalza

“Las tachuelas son para el Águila Descalza, lo que la kriptonita para Superman”

Filme de inicios de la década de los setentas, específicamente 1971, que obtuvo seis nominaciones al Ariel, de las cuales se llevó cuatro; entre las que están: mejor actuación masculina, mejor película, mejor guion cinematográfico y mejor argumento original.

Dirigida por la importante figura que es el polifacético Alfonso Arau, quien también escribió el guion en colaboración con Emilio Carballido, Pancho Córdova y Héctor Ortega.           

Arau, además, interpreta dos personajes; al protagonista, Pocho (Águila Descalza) y al antagonista, el jefe mafioso, Jonathan Eaglepass aka Mazcalzzone. 

Una comedia satírica que nos lleva por las aventuras de un patoso justiciero popular que está dispuesto a defender a los trabajadores de sus jefes explotadores. Con su identidad de Águila Descalza, que no es tan secreta como quisiera, aboga por el pueblo y, públicamente trabaja en una fábrica probando brincadores pogo.

Es una obra llena de comedia física bizarra, con diálogos coloquiales y de alta tropicalización que, además, muchas veces parece llevar un ritmo maestral de rima. El montaje es golpeado y da pie a las escenas de acción cómica que la caracterizan, así como a la atmósfera caótica que se percibe a ratos dado que hay muchas cosas pasando al mismo tiempo, un estilo que rememora a Jaques Tati. 

Alfonso Arau se autodenominó “el juglar popular”, lo que me parece que define toda su carrera como cineasta. El actor, mimo, bailarín, músico, productor, promotor cultural, cantante, director y guionista tenía entre sus ídolos, evidentemente, a Chaplin, así como al pintor cubista Pablo Picasso; referencias directas de su irreverencia, diversificación y su estilo de innovación. El originario de la colonia Guerrero incluso participó en la milicia revolucionaria en Cuba por un tiempo y su formación artística consistió en: estudiar ballet y danza contemporánea en Bellas Artes, actuación con el maestro japonés Seki Sano, un posgrado de producción en California, así como, los extensos visionados de cine clásico estadounidense que realizó en el Televicentro, de donde obtendría referencias de cultura popular que posteriormente plasmaría en sus películas. De hecho, justamente “El Águila Descalza” hace un comentario sociopolítico que contrasta y casi parodia el arquetipo de superhéroe gringo, aproximándose desde la caricaturización y la hipérbole.

Otras cintas que destacan del cineasta son “Calzonzin Inspector” (1974) adaptación de la historieta “Los Supermachos” de Rius, “Mojado Power” (1979), “Zapata, el sueño del héroe” (2004) y la multipremiada “Como Agua Para Chocolate” (1992) que incluso obtuvo una nominación en los Golden Globes. 

También es importante recalcar que, en su trabajo en EUA, colaboró con Keanu Reeves, Giancarlo Gianni y Woody Allen, dirigiéndolos. Respectivamente en “A Walk In the Clouds” (1995) y “Picking Up The Pieces” (1999). 

Por otro lado, Emilio Carballido, el escritor y dramaturgo veracruzano, quien cursó una maestría en la UNAM en Letras con especialidad en Arte Dramático fue un gran impulsor de la cultura y actividades artísticas. Impartió muchos talleres a lo largo de su vida en diversas partes del mundo. Entre las instituciones con las que colaboró están el IPN, la UAM, el Colegio Bachilleres y Bellas Artes, donde dirigió la Escuela de Arte Teatral. Su obra literaria es abismalmente extensa, alrededor de cien obras y comprende desde cuentos, novelas, teatro, guiones de cine y televisión, hasta antologías. En su filmografía sobresale “Macario” (1960), “Nazarín” (1959) en colaboración con Alejandro y Luis Buñuel, “La Güera Rodríguez” (1977) y “Distrito Federal” (1981).

El colaborador Pancho Córdova, originario de Chiapas fue también actor, director y guionista de cine y televisión. Su carrera data de la llamada época del cine de oro y, como dato curioso, en el film interpreta al encargado del manicomio.  Su filmografía asciende a ciento cuarenta películas entre las cuales destacan: “Tú, Yo, Nosotros” (1972) cinta que se desarrolla en tres cuentos, “Mecánica Nacional” (1972), que refleja la idiosincrasia de nuestro país y “Fe, Esperanza y Caridad” (1974) que reflexiona sobre dogmas cristianos.

Y, finalmente, Héctor Ortega, actor de cine, teatro y televisión, director y guionista. Estudió actuación en el Centro Universitario de Teatro de la UNAM, con el Grupo de Teatro de la Escuela Nacional de Arquitectura y en el Teatro Estudio. Junto a Alejandro Jodorowsky, Carlos Ancira y Juan José Arreola tuvo oportunidad de aprender pantomima y danza. Participó en diversas telenovelas como “El Privilegio de Amar”, “Alegrijes y Rebujos” y “Querida Enemiga”.  Entre las películas que destacan de su filmografía se encuentran: “Santa Sangre” (1989) dirigida por Jodorowski, “Tívoli” (1974) y “Cuartelazo” (1977).

A lo largo de sus carreras, estos cuatro artistas coincidieron en muchos proyectos en los cuales participaron en diversos departamentos y, que, con el paso de tiempo, han enriquecido la cultura cinematográfica de México. Nos regalaron una cantidad impresionante de material para redescubrir y disfrutar.                                                           

Un buen ejemplo que engloba esta idea es simplemente el final espectacular de el “Águila Descalza”, el cual, da ciertas vibras de “Bonnie y Clyde”. Pero, es divertidamente abierto, delirante y despreocupado. Un deleite de la comedia nacional que merece ser revisitado.

@EscribeCine