Lee el guion de Dolor y Gloria

Por Abraham Jaime Villavicencio

La vida propia es inexorablemente inherente a la ficción. Esto puede ser consciente o inconscientemente dependiendo de la obra. El grado en el que la ficción se ve influenciada por experiencias reales varía según la concepción y las necesidades de cada proyecto. En la cinta Dolor y Gloria (2019), Pedro Almodóvar abre su corazón a la audiencia y desvela aspectos de su vida con los que se arriesga a quedar expuesto como una persona sumamente vulnerable. El autor decide abrazar sus vivencias y plasmarlas a través de su alter ego, físicamente identificable con facilidad como personaje principal.

Pedro Almodóvar es un prolífico director, guionista y productor de cine español. La entrega y compromiso con los que aborda sus proyectos les ha conferido una calidad digna de ser internacionalmente aclamados. Incluso se podría declarar que es el único realizador español que ha logrado posicionarse con éxito fuera de España con tanta resonancia. Todo sobre mi madre (1999) fue ganadora del Premio Óscar a la mejor película extranjera. Unos años más tarde, a Hable con ella (2003) se le galardono con el Premio Óscar a mejor guion original. La ley del deseo (1987) y La mala educación (2004) son parte de una ambiciosa trilogía que cierra con la ya anteriormente mencionada Dolor y Gloria (2019).

El guion de la película narra el resurgimiento de un director de cine subyugado por frecuentes achaques de dolor físico como dolores musculares, migraña y accesos de tos; acompañados de otra serie de achaques de dolor abstracto, expuestos como dolencias del alma, como la depresión y la ansiedad. El cumulo de todos sus padecimientos lo orillan a dejar de lado su trabajo como director de cine y con ello pierde la motivación para seguir viviendo. En su intento por recuperarse, emprende un viaje introspectivo en el que le hace una visita a su austera infancia, salda cuentas pendientes con antiguos compañeros de trabajo y aprende a reconciliarse con un amorío frustrado que lo afecto duramente. Finalmente, después de encontrar el camino hacia la paz mental y preocuparse por aliviar sus dolores físicos, encuentra la motivación que tanta falta le hacía para regresar a filmar.

La historia podría catalogarse como autobiográfica y, aunque en cierto grado sí lo sea, no es del todo cierto. La naturaleza del guion es la de una narración de ficción tan fuertemente influenciada por la vida del autor, que constantemente coquetea con la idea de la autobiografía. La sensación de soledad patente en el guion se debe a la idea de Pedro Almodóvar de que el cine es tan demandante que termina por devorar todos los demás aspectos de tu vida. También influye la experiencia del autor en la que expone que, en ciudades grandes, después de dos años de desaparecer, te vuelves un completo extraño.

El conflicto es tan sutil que da la sensación de ser un zarcillo de humo apenas perceptible. Más bien parece un aglomerado de anécdotas a duras penas conectadas unas con otras. Parte de la pericia con la que se desarrolla el guion es esa. La habilidad de tener al lector interesado en los sucesos concernientes al personaje principal sin la necesidad de un conflicto evidente atravesado en medio. La simple curiosidad de conocer con mayor profundidad la vida de una figura mundialmente conocida es la responsable de mantener el ávido interés en quien lea el texto.

La metaficción juega un papel importantísimo en la obra. El uso de este recurso en el guion es curioso por decir lo menos. El propósito con el que se emplea es el de recordar que se esta ante una obra de ficción. Esto puede interpretarse como un intento del autor por desviar la atención. Realmente los momentos de metaficción son pocos, pero los que hay desatan un juego interesante entre la ficción y la realidad en el que la noción de ambos conceptos se torna confusa y se vuelve un completo desafío diferenciarlos.

Formalmente se puede apreciar un manejo simplista, pero efectivo y claro de las secuencias intercaladas. Hay una y mil maneras de disponer la información en un texto cinematográfico. Lo importante es mantener la claridad en lo que se quiere decir, para evitar confusiones en el equipo técnico. Es de esta manera, que Pedro Almodóvar, antes de empezar una secuencia de este tipo, escribe dos encabezados y establece que planea intercalarlos. Haciéndolo así evita interrumpir el desarrollo de la secuencia y provoca que se lea con rapidez, ligereza y claridad.

En relación con la película y el guion no hay mucha diferencia, salvo la escena con la que abre. En el guion se empieza con una secuencia en la que el personaje tiene un encuentro con la muerte al enterrar a su gato. De forma inesperada, esa secuencia termina con una nota en la que se aclara que ese fragmento puede omitirse en el producto final. Si al final puede incluirse o no, ¿Entonces por qué está escrita? Tal vez se trate de un capricho del que el autor estuvo completamente consciente y al final, junto con el editor, opto por hacerlo a un lado

Dolor y Gloria constituye la cúspide de la carrera de Pedro Almodóvar. Sus convenciones estilísticas y la intimidad con la que imbuye a sus películas llegan a su forma perfecta. El perfeccionamiento de su técnica ha posicionado a esta cinta como la mejor de entre toda su filmografía. La obra fue parte de la selección oficial de la competencia por la palma de oro en el año 2019. Leer un guion con tanta cantidad de elogio, no puede ser más que una experiencia profundamente enriquecedora e instructiva.

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