Lee el guion de Shame 

Por Abraham Jaime Villavicencio

La vergüenza es un sentimiento ineludible de la naturaleza humana. No hay ni una sola persona sobre la tierra que no sea víctima de esta. El origen pueden ser aficiones, manías, hábitos o actos que preferimos no compartir con nadie. Muchos de estos hábitos pecan de ser autodestructivos y amenazan constantemente con destruirnos y a quienes nos rodean. Esta es la postura que toman Abi Morgan y Steve McQueen a la hora en que deciden escribir esta galardonada película.

Abi Morgan es oriunda de Gales y nació en el seno de una familia dedicada al teatro, por lo que siempre estuvo en contacto directo con la Dramaturgia. Siendo su madre una actriz llamada Pat England y su padre un director de teatro llamado Garteht Morgan gozaba de una buena posición para imbuirse del arte, que posteriormente se convertiría en su profesión. Como ambición inicial su mayor sueño era convertirse en actriz, como su madre, pero el drama y la literatura se entrometieron y la sedujeron. De esta manera optó por cambiar la dirección de su carrera artística y decidió convertirse en escritora. Actualmente se le atribuyen los títulos de dramaturga y guionista.

Steve McQueen, quien no solo coescribió la película, sino que también la dirigió, es un director consolidado que ostenta un puñado de premios otorgados por sus diferentes proyectos. Al inicio de su carrera, el destino de sus películas eran galerías de arte por la naturaleza conceptual de las mismas. De esta manera se fue forjando un nombre en la industria y comenzó a escribir guiones pensados para circuitos más comerciales. Su película más reconocida es 12 años de esclavitud estrenada en el 2013.

En Shame se nos introduce a la cotidianidad en la que vive Brandon, interpretado por Michael Fassbender, en la que se nos expone su adicción al sexo. Aparentemente, goza de una buena vida. Es joven, atractivo y no tiene problemas económicos, pero, en contraste con eso, su vida privada es turbia y problemática. Su personalidad huraña lo ha mantenido al margen de posibles lazos afectivos y es un consumidor compulsivo de cualquier cosa que tenga que ver con sexo. Tanto su computadora personal como laboral están atiborradas de pornografía y constantemente anda a la caza de encuentros casuales con mujeres. Ya sean ligues o, en casos desesperados, prostitutas.

Su tranquilidad se ve perturbada por la llegada de su hermana menor Sissy, interpretada por Carey Mulligan. Su repentina presencia toma por sorpresa a Brandon y desata un torrente de conflictos que provocan que enfrente su realidad. Sissy es vulnerable emocionalmente y, al contrario que él, busca alguna forma de llenar su vacío afectivo. Esto la lleva a buscar resguardo en casa de su hermano. En su presentación se nos sugiere que no es la primera vez que recurre a él cuando sufre alguna crisis.

En su oficina hay una subtrama a la que hay que prestarle especial atención. La primera vez que entra se sorprende al ver que han reemplazado su computadora por una diferente. Esto podría ser un hecho fortuito, pero no lo es. Por su expresión facial podemos adivinar que no esta de acuerdo, con que no le hayan notificado, y así se lo hace saber a su jefe David. El guion continúa y esa escena parece haberse olvidado. Hasta que, más adelante en el guion, David le hace saber que su computadora ha regresado, con la novedad de que estaba a merced de un virus originado por una cantidad considerable de pornografía. Su caparazón empieza a fracturarse.

A su vez, Sissy se involucra en su vida personal y la compromete. Primero sale con David y llegan a tener relaciones sexuales en la cama de Brandon. Brandon se enfada, pero perdona a su hermana. Sin embargo, eso sería el primero de una serie de eventos que provocarían que Brandon se desentendiera de Sissy. Días después Brandon es descubierto masturbándose y posteriormente su hermana encuentra su pornografía. Esto, a ojos de Brandon, constituye una irrupción de lo más intrusiva por parte de su hermana. La vergüenza toma control de su cuerpo y ante la inminente amenaza a sus secretos reacciona de manera violenta. Su caparazón se parte a la mitad.

Abrumado por una sensación de vulnerabilidad y exposición decide deshacerse de todas sus pertenencias con contenido pornográfico. Interiormente, la frustración lo carcome y esta se manifiesta al sufrir un cuadro de disfunción eréctil con una mujer que desea con ardiente fervor. Al llegar a casa se desquita con Sissy y la corre de su casa, culpándola del desastre en el que se ha convertido su vida. Fuera de casa, Brandon vislumbra algunos indicios alarmantes con respecto a su hermana. Con una certera sospecha de que su hermana se suicidó, corre a buscarla. Su búsqueda lo lleva al baño de su departamento en donde encuentra a Sissy tirada sobre un charco de su propia sangre. Afortunadamente su hermana es hospitalizada y estabilizada.

Brandon reflexiona sobre sus errores y se podría creer que aprendió de ellos, pero la película termina igual que como empieza. Con Brandon mirando lascivamente a una chica en el metro. Eso me hace pensar que en realidad el personaje no aprendió nada y por lo tanto no cambio. Bajo ese criterio puedo afirmar que está película se trata de una pieza, pero esto está abierto a discusión.

La película es un buen ejemplo de cómo el recelo, por la intimidad, puede ser llevado al extremo e impulsado por la vergüenza desembocar en una tragedia.

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