Lee el guion de The Departed

Por Nayib González

Martin Scorsese es uno de los directores más influyentes de su generación. Ganador de diversos premios, y reconocido por contar historias sobre gangsters, o la vida italo-estadounidense. Entre su larga lista de películas se encuentra The Departed, una historia que mantiene uno de los temas  a los que el director suele inclinarse; mundos en donde la moralidad es inexistente, en donde el bien y el mal se vuelven demasiado borrosos. 

El guión fue basado en una película de Hong Kong llamada “Infernal Affairs”, y fue adaptado por William Monahan, guionista y novelista,  conocido por su trabajo en “Red de Mentiras”, “Edge of darkness”, “Kingdom of Heaven”, “El Jugador” y “Mojave”.  Monahan quiso dedicarse a escribir desde que supo que las películas se escribían, y su trabajo en el 2006 lo puso bajo el reflector, llevándose a casa un Oscar. 

También puedes leer: Entrevista Pulsar, revista de reflexión fílmica. 

Antes de adentrarse al medio del cine, William fue editor de la revista “Spy”,  donde se encargaba de reescribir artículos o de mejorar los chistes. No solo dedicaba sus palabras a revistas y periódicos, sino que también tuvo la oportunidad de publicar sus novelas. 

En el 2000, Warner Bros. compró los derechos de su primer libro “Light House”, y aunque la historia aún no ha sido producida, fue gracias a esto que con su segunda novela pudo llamar la atención de 20TH Century Fox . Durante su pitching al director que la productora había establecido, surgió una nueva idea que fascino tanto a William como al director Ridley Scott, y el primer guión de William Monahan fue escrito y nombrando  “Kingdom of Heaven”,  asegurándole el trabajo de sus sueños. 

Tras su exitoso trabajo con el famoso director Ridley Scott, la productora de Brad Pitt, “Plan B”,  contrato a Monahan para la adaptación de la película. The Departed, fue un guion alabado por muchos, incluyendo a Martin Scorsese, quien quedo fascinado con el trabajo de William.  La obra fue un completo éxito crítico y comercial, regresando a Scorsese a sus días de gloria. 

La historia nos habla sobre dos personajes que se infiltraran en grupos opuestos, para exponer o proteger su causa. Una película sobre deseos y sueños, en donde los personajes buscarán algo más y completamente distinto en  su vida. 

En el primer acto conocemos a nuestros protagonistas y sus situaciones de vida. Primero tenemos a Colin Sullivan, un niño que lo ha perdido todo pero es salvado por Frank Costello, el criminal más famoso de todo el lugar. Colin crece dentro de está pandilla para convertirse en un policía determinando a evitar que Frank sea capturado. Del otro lado tenemos a Billy Costigan, un hombre  que lo ha perdido todo, y que se ha empeñado en ser diferente a su familia, adentrándose a la academia para convertirse en un policía correcto. 

Tenemos dos protagonistas que se encuentran en posiciones contrarias, pero las líneas de estos personajes están trazadas paralelamente. 

Hasta el primer punto de giro es que sabemos hacia donde se dirige la historia y la forma en la que avanzara.  El capitán Queenan y el sargento Dignman convocan a Billy a ser un policía encubierto dentro de la pandilla del señor Costello, para así poder detenerlo.  Billy no quiere atender al llamado de la aventura, pues está determinando a alejarse de eso y ser un buen policía, y es justo por eso que la decisión de Billy es aceptar tal llamado, llevándonos al segundo acto.

Este segundo acto será el crecimiento de ambos personajes dentro de sus posiciones.  Billy demostrará sus capacidades para ganarse la confianza del señor Costello. Colin escalará de la posición de policía a detective privado, encargado del caso de su famoso jefe. 

Para este punto sabemos que Frank Costello es el antagonista de ambos personajes. Ninguno de los dos quiere estar involucrado con él,  pero por diferentes razones ambos deben.

Todo es juego y diversión hasta el midpoint. La policía tiene el plan perfecto para agarrar a Costello, pero con la ayuda de Colin esto se evita. Sin embargo es en esta escena, en donde el paradero de Colin se pone en riesgo, cuando debe informar a Costello al mismo que supervisa  la trampa junto con el resto de los policías. Pero tanto Colin y Billy, se enteran que hay un infiltrado dentro del bando en el que juegan, ignorando por supuesto, la existencia del otro. 

Ambos personajes se adentrarán mucho más a los papeles que están representando. Colin con su deseo de una vida normal y perfecta, y Billy capaz de hacer cualquier cosa con mantener en secreto su identidad, así llene sus manos de sangre.  A partir de aquí, los bandos opuestos se encargaran de encontrar al infiltrado. 

Llegamos a un punto en el que todo lo que sabemos como espectadores es ironía dramática constante,  y aun así no sabemos como se resolverá la historia.  Irónicamente se le es otorgado a Colin el empleo de encontrar al traidor dentro del departamento de policía, pero para su  propio beneficio de encontrar al infiltrando dentro de la pandilla de Costello, Colin decide seguir al capitán Queenan para ser guiado hacia este desconocido traidor.

 Las cosas salen absolutamente mal, pues cuando Queenan está a punto de ser capturado con Billy, en su intento de proteger a este infiltrado, Queenan muere, guiándonos al segundo plot point.  Colin y Billy se comunican, a pesar de que Colin sigue mintiendo con su identidad, pues una vez más Colin se sale con la suya diciéndole a Billy que fue enviado directamente por Queenan.  Todos sabemos que no es así.

Nuestro tercer acto está lleno de giros inesperados. Para empezar, nuestros protagonistas están del mismo lado, y juntos acaban de una vez con Costello. Sin embargo, durante la celebración de la victoria, Billy descubre que Colin es quien trabajaba para su enemigo mutuo, una vez más no están del mismo lado. Tras esto, Colin borra la identidad de Billy  quien deberá vivir oculto por un tiempo. Al pasar las semanas ocurre una traición mutua concluyendo la película, con ambos personajes pagando sus pecados, sin llegar a ser eso que tanto anhelaban.

Trabajar con Scorsese fue un privilegio extraordinario para William , sobre todo el poder observar como Martin construía la película en su mente desde que se leía el guion.

Además de tener elementos de un gangster, la película maneja diferentes tipos de temas, entre ellos el concepto de la identidad y como esto afecta nuestras acciones, emociones y hasta nuestros sueños.

William Monahan escribe antes de que salga el sol, se adentra a sus rutinas del día para finalizar escribiendo un poco más. 

“Sigue trabajando en ello, investiga, escucha, lee y toma riesgos. Si eres escritor, solo escribe.” –W.M.

Lee el guion AQUI.

Síguenos en @EscribeCine